Madre es la palabra dogma de
creación sutil infinita.
Es la estrella pródiga
allá donde se profundiza
el verbo de una existencia.
Como sombra admiraba
enriquece la natura
esculpiendo nuevas vidas
consagrando amor en los corazones,
Amor de Madre inconfundible.
Madrecita mía
quería en este glorioso día
de grata afinidad
ofrendarte un brindis palpitante
en rítmicas melodías
brotadas del alma misma.
Ofrendarte el ramillete
de flores multicolores,
las más hermosas
que extasíen
el espíritu en letárgico ensueño.
Ofrendarte
azucenas, margaritas y
no me olvides,
repartiendo vibrante
las coplas divinas de ensueño.
Morada eres de las diosas
engarzas profunda sublimidad
sojuzgando misterios
el tic tac de bondad.
En este día de recordación
sin excepción de clases
desde el último confín
veneremos la memoria
de toda Madre
con amor profundo
hoy te saludo
vertiendo lágrimas
de felicidad.